Principios de fotofilia.

De pequeña siempre tuve prohibido coger la cámara fotográfica de mis padres. Quizás por eso poco a poco se fue convirtiendo en una obsesión sin limites. Obsesión que cura diariamente mi temor por olvidar. De aquí nace mi fotografía. Tengo fobia a olvidar que siento en cada momento, a olvidar quienes han sido importantes en mi vida, o los pequeños detalles que presencio a lo largo del día. Este miedo irracional nació cuando murió mi abuelo. Necesitaba una fotografía, por si algún día los recuerdos, se volvían difusos. Al descubrir que jamás le había hecho una foto a esa persona que había cuidado de mi durante tantos años, apareció mi miedo, miedo que crece conmigo cada día.

La fotografía no solo me sirve para no olvidar, sino para compartir con los demás lo que quiero recordar. Personalmente me parece precioso. Es una manera magnifica de conectar con vosotros sin mediar palabra.
El autorretrato en mis fotografías surge de manera involuntaria debido a no disponer de alguien que me hiciera de modelo a menudo. De esta manera descubrí que la mejor forma de comunicarme con los demás era colocándome delante y detrás de la cámara. 

Principios de fotofilia no es más que una obsesión diagnosticada personalmente, que de corazón espero, no curar nunca.

Por cierto, soy Lel. 

Encantada.